Hacer una escapada romántica no tiene porqué ser solo en fechas como el día de los enamorados o en celebraciones de aniversario. Existen ciudades que  permiten encontrar ese rincón especial para disfrutar de nuestra pareja en un ambiente romántico e íntimo.

Hoy queremos proponeros que hagáis una reserva en un hotel en Madrid para que veáis la cantidad de lugares hermosos que podéis descubrir con la persona a la que más queréis. ¿Los descubrimos?

Aunque Madrid tiene muchos lugares populares a los que acudir, lo que está claro es que dependiendo de la persona que nos acompañe puede vivirse de un modo u otro. Y si vamos de la mano de la persona que más nos importa en el mundo, cualquier lugar puede ser un auténtico privilegio.

París tiene fama de ser una de las ciudades más románticas del mundo, pero no tiene nada que envidiarle Madrid con sus atardeceres, con sus paseos por el Madrid de los Austrias o con sus cafés y sus tascas que recuerdan la vida de otra época.

Antes de que caiga la tarde, merece la pena desplazarse hasta el parque del Retiro para pasear en alguna de sus barcas mientras se intercambian confesiones, momentos de caricias, rodeados de un paisaje extraordinario.

En el centro de Madrid, en el Templo de Debod, encontraremos otro lugar mágico para las parejas que quieran pasar un día de relax juntos, rodeados de belleza pero en el oasis de la capital alejados del ruido.

Para descansar, tomar algo y seguir disfrutando de momentos únicos, lo mejor es dirigirse hasta el Café Central para escuchar el mejor jazz y blues en directo, en uno de los cafés más representativos de Madrid, muy cerca de la Plaza de Santa Bárbara.

Al caer la noche llega el momento de la cena y la elección del restaurante es básica, por eso lo mejor es regresar al Madrid de los Austrias, cerca de la plaza del Humilladero y buscar mesa en el restaurante situado en el Palacio de Anglona o en un restaurante ruso llamado el Cosaco. Cada uno en su estilo podrá ser el lugar en el que encontrar la belleza y la intimidad necesaria para culminar la noche tomando una copa en el Museo Chicote para regresar a poner la guinda del día en el hotel. ¿Qué os parece lo que os proponemos?.