Ya que estábamos en la Laponia Sueca donde el deporte estrella es el Hockey, ¿Por qué no integrarnos con los aficionados del Skellefteå AIK? Así que para empezar una buena noche deportiva, primero acudimos al bar-restaurante All Star Bar, donde su temática era solo dedicada a los deportes, para meternos de lleno en el ambiente previo al partido.

No se si habéis entrado alguna vez a este tipo de bar-restaurante, pero si sois aficionados a los deportes estos sitios te ofrecen casi todos los eventos habidos y por haber en las televisiones que hay repartidas por todo el local mientras disfrutas de unas cervezas y algo de comida rápida antes de irte al gran evento de la ciudad.

Satisfechos de comida y bebida, llego la hora de dirigirnos al partido de hockey que disputaban el equipo de Skellefteå (Skellefteå AIK) contra el equipo de Estocolmo  (Solna AIK), partido que servía para adelantarse en la eliminatoria final de los playoff para ganar la liga. Por mi parte era la primera vez que acudía a un evento de hockey, pero eso no quería decir que no me integrara en el partido y animara al equipo local como si fuera mi propio equipo de fútbol. Lo más impactante para mi, fue momentos antes de que los jugadores saltaran a la pista de hielo donde todo el estadio cantaba la canción del equipo mientras que ondeaban por todas las gradas las banderas con los colores del equipo dando paso a la entrada en escena de los jugadores.

Los primeros minutos estas un poco desubicado, pero si vais con algún conocido o le preguntáis al que tengáis al lado os explicaran un poco las reglas para poder disfrutar el partido como un aficionado más. Yo siempre me preguntaba – ¿eso no es falta? Si le ha estampado la cabeza contra la pared… – y luego la falta más tonta era la que pitaba el árbitro, así que te dedicas a disfrutar del ambiente y gritando los goles.

Es una experiencia más, a la que no me arrepiento de haber ido, en los viajes como siempre he dicho hay que disfrutar de todo lo que rodea a la cultura de cada sitio así que puedo aseguraros que en ningún momento llegaréis a aburriros si estando en la Laponia Sueca decidís asistir a un partido de hockey.