Cuando nos dicen Noruega, nos viene a la cabeza, el salmón, los fiordos… y… el famoso Preikestolen ¿no? Pues bien, durante 4 días he podido disfrutar de dos ciudades magníficas que hoy quiero acercaros un poco más. Así que empezaré por mostraros 10 datos prácticos si viajáis a estas dos ciudades.

1. Chubasquero: Siempre en la maleta, en Noruega el tiempo cambia rapidamente, así que mejor llevar un chubasquero o paraguas que luego arrepentirnos que nos pille la lluvia en mitad de nuestro paseo por Stavanger. ¡Menos mal que nosotros ibamos bien advertidos!
 

 
2. Stavanger: Es la cuarta ciudad más grande Noruega y es la capital noruega del Petróleo, en la que podemos visitar el museo de este crudo, aquí tenéis más información.
 

 
También debemos visitar en la ciudad, la Catedral Swithun construida en 1125, el barrio antiguo que podemos apreciar en la imagen y del que pronto os hablare y la calle Øvre Holmegate o la calle de los colores, parecido al barrio de Nothing Hill en Londres.
 
3. El fiordo Lysefjord: Situado en Ryfylke, en la provincia de Rogaland, cerca de Haugesund y Stavanger. Podemos llegar a él tras 40 minutos en ferry desde el puerto de Stavanger y 20 minutos de autobús.
 

 
4. Preikestolen o el Púlpito: Hay que llevar un buen calzado si queremos visitar el famoso púlpito a 604 metros de altura, el camino es un poco irregular y llevar una bota adecuada nos facilitará el trayecto que tiene una duración de 2 horas de subida y otras dos de bajada.
 

 
5. Ferry: Es el mejor transporte para moverse entre las distitnas ciudades y el precio es económico. Nosotros cogimos un ferry en Stavanger que nos llevo a Bergen en 4 horas y media.
 

 
6. Bergen: La segunda ciudad más grande de Noruega, se encuentra en la costa sudoeste de Noruega, en el valle formado por las siete montañas o de syv fjell.
 

 
7. La luz de Noruega: Increíble luz la que tiene este precioso país, pudimos disfrutar de varias puestas de sol a las 12 de la noche que bien merecieron la pena. Si os gusta la fotografía, no dejéis vuestra cámara en el hotel a la hora de cenar, por supuesto, en verano.
 

 
8. Fløyen: El monte al que debéis subir en funicular para disfrutar de una increíble panorámica de las siete montañas y del puerto de la ciudad de Bergen.
 

 
9. El salmón: ¿Creéis que habéis probado un buen salmón? En el mercado del pescado en Bergen, os recomiendo degustar el salmón salvaje, simplemente espectacular. Podréis probarlo en diferentes versiones, más especiado, menos, pero siempre buenísimo.
 

10. Noruegos: Os recomiendo que intercambiéis experiencias con ellos, habléis, les conozcáis, son magníficas personas y muy agradables.