Ahora que estamos en pleno verano, no viene de más recordar nuestro viaje a la Laponia Sueca para refrescarnos un poco, aunque sea visualmente nada más y que podáis haceros una idea para las vacaciones de invierno de este año o para las vacaciones de verano ya que estos paisajes merecen la pena en cualquier época del año.
Nuestra aventura con el trineo tirado por huskies, empezó nada más aterrizar en el aeropuerto de Skellefteå en el mes de Marzo de este año, con la apertura del vuelo de Ryanair que une las ciudades de Gerona con Skellefteå en la Laponia Sueca, que dura aproximadamente cuatro horas.
Antes de montarnos directamente en el trineo, primero fuimos a conocer a los perros que iban a tirar de nuestro trineo. Los perros estaban totalmente motivados, como si quisieran pasar de las presentaciones y empezar a tirar del trineo como si vida les fuera en ello. Son realmente preciosos los huskies y se le ve que estan llenos de vida.
Por lo que nos estuvo contando su cuidadora, la colocación de los perros en el trineo esta muy pensado. En nuestro caso el trineo estaba tirado por un conjunto de seis perros, donde la primera fila de perros esta compuesta por las hembras que son las que guían a los demás perros, la segunda fila por los hijos de estas y la tercera fila suelen ser los más fuertes y más experimentados para poder tirar del trineo cuando este está totalmente parado.
Primero de todo quisiera pediros a todos disculpas por no escribir estos días pero hemos estado muy liados viajando para poderos contar al detalle los destinos y que podáis disfrutar de ellos en estos próximos meses.
Es cierto que tendría que hablar primero del viaje que realicé a Irlanda, pero he querido realizar este post para que los pequeños detalles nos se me olviden de lo que ha sido la experiencia mía en la Laponia Sueca estos días.
Quiero empezar diciéndoos que he podido ver una de las cosas que tenía que realizar antes de irme de este mundo, que es llegar a ver una Aurora Boreal, mientras que estábamos en la ciudad de Piteå, exactamente en Stormyrbergets Lantgård. No se como explicaros exactamente lo que se puede llegar a sentir en el momento cuando mi compañera de viaje Aniko y yo observamos una especie de nube con apariencia alargada y muy estilizada sobre nuestras cabezas mientras realizábamos un paseo a caballo por la noche en los alrededores de la casa. Todo el rato nos estábamos preguntando si era posible que fuera una Aurora Boreal, porque en un principio, cómo os he comentado antes, tenía apariencia de nube pero con una forma extraña que hacia que nos lo preguntáramos todo el tiempo.