Ya que estábamos en la Laponia Sueca donde el deporte estrella es el Hockey, ¿Por qué no integrarnos con los aficionados del Skellefteå AIK? Así que para empezar una buena noche deportiva, primero acudimos al bar-restaurante All Star Bar, donde su temática era solo dedicada a los deportes, para meternos de lleno en el ambiente previo al partido.
No se si habéis entrado alguna vez a este tipo de bar-restaurante, pero si sois aficionados a los deportes estos sitios te ofrecen casi todos los eventos habidos y por haber en las televisiones que hay repartidas por todo el local mientras disfrutas de unas cervezas y algo de comida rápida antes de irte al gran evento de la ciudad.
Ya sabéis que me gusta teneros informados de todo con las últimas noticias que tengan que ver con el mundo de los viajes... Pues bien, General Óptica ha cambiado de imagen y de color también si, y según leéis estaréis pensando... ¿Qué tiene que ver esto con el mundo de los viajes?
Mucho y ahora veréis, con este cambio de imagen, General Óptica ha querido realizar un test con una nueva web, que podéis descubrir aquí, la cual nos indica qué color corresponde a nuestra personalidad y ¡conmigo ha acertado! ¡Probad vosotros!
Después de tanto deporte, solo quedaba volver a la granja de Caroline y Gunnar para disfrutar de una ligera cena antes de ir a nuestro paseo nocturno con María y los caballos por los alrededores de Stormybergets Lantgård. Mientras que preparábamos los caballos para nuestro paseo, bromeábamos sobre ver una aurora boreal ese mismo día, digo bromeábamos ya que la época de auroras había terminado a finales de febrero y cuando nosotros estuvimos allí era finales de marzo. Pero una vez que emprendimos nuestra marcha a caballo nos fijamos en el cielo y vimos una especie de nube muy estilizada sobre nuestras cabezas a la que no podíamos quitar ojo como bien explicamos en el post que hicimos nada más que terminar el viaje “Crónica de una Aurora Boreal”. Son esos momentos en los que pasas totalmente de lo que estás haciendo y solo te centras en una sola cosa, como si estuvieras embobado, totalmente ausente del mundo real y deseando con todas tus ganas el poder ver una de las maravillas naturales más bonitas del mundo. Y así fue, sin esperarlo ahí apareció sobre nuestras cabezas una de las auroras boreales más grandes que han visto por la zona en mucho tiempo. Podría estar hablando de esto largo y tendido pero creo que las sensaciones y la experiencia la tenéis explicada muy bien en el post que he mencionado antes, pero una cosa que si os puedo decir es que es algo que no olvidaré en mi vida.