El High Line de Nueva York, es una de las visitas obligadas en la ciudad. Un parque urbano muy peculiar, por el que poder pasear a través de sus más de 2 kilómetros de longitud.

No es un parque cualquiera, sino un parque urbano elevado construido sobre una antigua línea de ferrocarril que paralizó su actividad en 1980 y gracias a los vecinos, recuperaron este espacio para revitalizar dicha zona y se formularon distintos proyectos para el uso que se podían dar a éste área.

Durante estos años, se decide planificar el High Line Elevated Park que recorre la scalles desde Gansevoort hasta la calle 34 en el oeste de Manhattan.El proyecto se dividió en varias fases hasta ser terminado en septiembre de 2014.

El barrio de Chelsea ha resurgido y se ha ido transformando durante todos estos años, como prueba de ello, veréis los nuevos edificios que se están construyendo en los alrededores del parque. Así como las numerosas galerías y comercios en los que podréis pasear y comer o tomar algo.

El paseo por el parque es un recorrido agradable, con numerosos bancos para sentarse y tumbonas de madera para con el buen tiempo, tumbarse; siendo uno de los lugares más de moda entre los neoyorquinos.  También encontramos numerosas especies de plantas perennes, hierbas, arbustos y árboles que se han plantado para dar vistosidad a la zona, así como se ha respetado a las plantas autóctonas, integrándolas en el paisajes y diseño del parque. 

Otra forma de descubrir el parque es hacer la visitas guiadas y gratuitas que organizan o cualquier otra actividad como clases de pilates, clases de astronomía, entre otras.