Durante mi recorrido por Malta, exactamente por la capital Valletta, tuve el placer de poder visitar "The Palace Armoury", un museo dedicado a la época más bélica del país. Hay que tener en cuenta, que casi toda la historia de la república maltesa, se basa en la cantidad de guerras transcurridas a lo largo de la historia del país.
La Armería de Palacio es una de las más grandes colecciones de armas originales, con los símbolos más visibles y tangibles de la orden de los Caballeros de San Juan, en el cual podremos observar, armaduras y armas, de todas las guerras pasadas por Malta. Una de las armaduras que más me llamo la atención, era una armadura compuesta por oro de 24 kilates, para el rey, sin dejar atrás a su caballo.
Os traemos otro lugar de los que pudimos visitar en mi viaje a Malta, los Jardines de Barraca, situados en la ciudad de Valletta. Donde pude disfrutar de unas vistas increíbles del Gran Puerto y las tres ciudades que se pueden ver desde los jardines Kalkara, Vittoriosa y Senglea.
Los Jardines de Barraca, estaban destinados a ser un punto de paz y tranquilidad de los Caballeros de Malta, en las noches del siglo XVII, y no me extraña, una vez que estas allí y sientes la brisa desde el balcón mientras que te quedas admirando las vistas que hay desde ahí, normal que lo interpretaran como un punto de paz.
Desde los jardines, a parte de relajarse, se puede observar la encrucijada en el Mar Mediterráneo y una zona comercial histórica, y si te fijas un poco, también podrás ver, la Catedral de St. Johns, que también se remonta a los Caballeros de Malta y muestra la famosa pintura Caravaggio, en el oratorio de la Catedral.
Hace unas semanas, estuvimos un grupo de Bloggers visitando durante 4 días Malta, un país en medio del Mediterráneo, junto a la Oficina de Turismo.
Nuestro trayecto empezó en Madrid, exactamente en la cola de facturación de la aerolinea Ryanair, donde coincidimos todos los bloggers para empezar el viaje. El vuelo a Malta duró más o menos dos horas y media, el cual no se hace muy pesado, diría yo que se tarda más en los aeropuertos, entre colas y facturación, que en el mismo vuelo.
Cuando aterrizo el avión en la isla principal del archipiélago maltes, nos estaba esperando la guía de la Oficina de Turismo para guiarnos durante nuestra visita. Ya empezada la tarde nos dirigimos a Mdina, que fue la primera capital de Malta, durante el periodo de los caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén y ocupación romana. Esta ciudad compuesta por unos muros fortificados que la protegían de los continuos asedios de la época, la llaman los habitantes de la zona "la ciudad del silencio",donde pudimos disfrutar de unas maravillosas vistas desde lo alto de la colina.