El paraíso en el centro de Madrid: Boho Bar

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Local

Decoración

Ubicación

Carta

Si necesitas desconectar del día a día, dejar volar tu imaginación y sentir buenas vibraciones, tu sitio es Boho Bar. Un nuevo restaurante que ha abiertos sus puertas hace apenas unos meses y que sorprende a todo el que pasa por su puerta, para quedarse prendado de este bonito local.

Al acceder a Boho Bar te trasladas inmediatamente al Mediterráneo, la claridad y los colores vivos de su decoración, te invitan a viajar por Grecia, Baleares y Marruecos, entre otros. Javier, el propietario nos contó que es un gran viajero y ha querido reflejar su pasión en este maravilloso proyecto. La decoración está cuidada al más mínimo detalle y su inspiración ha sido el boho chic, colores vivos combinándolos con la claridad de la luz que entra por los grandes ventanales y el blanco de sus paredes.

La propuesta es diferente a lo que estamos acostumbrados últimamente en la capital, aquí los detalles viajeros, las lámparas, las telas o los detalles de la preciosa decoración combinan con una cocina local y de proximidad modernizada con esencia viajera.

El espacio es mágico, cambia según el momento del día en el que decidamos acudir, las luces y su ambiente natural (en materiales y vegatación) rotan, evitando los formalismos y conservando ese halo de misterio bohemio. Es divertido, con distintos espacios podremos tener un espacio más íntimo para comidas más formales o de negocios, divertirnos con amigos en sus columpios o disfrutar con ocho comensales alrededor de una mesa que emula un fuego en la playa y que nos invita a transportarnos a la orilla del mar.

Su carta como comentábamos está inspirada en la cocina mediterránea, pero con un toque viajero de las aventuras de Javier alrededor del mundo. La cocina incorpora aromas, especias y distintas texturas presentadas con mucho mimo en una vajilla también divertida y colorida.

Es muy importante para ellos cuidar el producto, por lo que cuentan con proveedores locales y de la mejor calidad como en el pan, muy importante en las comidas y traído directamente de una de las pocas tahonas tradicionales que quedan en Madrid. De su carta nosotros probamos su ensalada Rojo Pasión, que combina un tártar de tomate, aguacate y un carpaccio de fresas adrezada con frutos rojos y vinagre de módena. El plato que nos conquistó fueron los pinchos morunos «Ras al Hanut» que en su elaboración cuenta con más de 30 especias y se sirve con tres salsas. También degustamos los canelones de rabo de toro con bechamel ¡Muy sabrosos! y el salmón teriyaki con costra de sésamo, también muy buena elección. Para finalizar, probamos la tarta de zanahoria en versión Boho Bar, presentadas en forma de trufa con cobertura de coco ¡Deliciosa!

Sin duda, es una referencia en pleno barrio de Chueca, a pocos metros de la Gran Vía, promete ser uno de los locales más de moda de la capital en los próximos meses, por lo que os recomendamos visitarlo cuanto antes.