Museo Zoom, el lugar más divertido de Viena para los niños

El museo Zoom es uno de los mayores atractivos para el público infantil desde los 0 meses a los 12 años, ya que es uno de los lugares más divertidos que encontramos en Viena. ¿Queréis saber. por qué?

Pues bien, este museo está ubicado en el Museums Quartier, un recinto museístico de más de 60.000m2 donde se concentran más de 50 museos de todas las áreas y categorías artísticas. – Os lo contamos aquí-; y entre ellos, se encuentra el museo Zoom.

Este museo abrió sus puertas en 1994 y fue el primer museo de Austria dirigido exclusivamente a niños, ya que en este lugar los más pequeños son los protagonistas y es un planazo para tocar, sentir, examinar y jugar. ¿Pero cómo?

El museo tiene una superficie de 1.600 metros y están divididos en cuatro zonas:

Ocean: Este área es para bebés de 0 a niños de 6 años; donde estuvimos nosotros y nos lo pasamos en grande.
With or without words: Enfocada a niños de 6 a 12 años, donde puedes preguntar todo lo que quieran sobre temas claves en áreas como las ciencias, el arte, la arquitectura y la cultura cotidiana.
Metal metal everywhere: De 4 a 12 años, un gran taller para realizar con metal todo lo que se nos ocurra con herramientas de todo tipo a su alcance.
Film Studio: Para los más mayores de 8 a 14 años donde se convertirán en guionistas, directores, cineastas, fotógrafos y técnicos de sonido.

Como os comentábamos, por horario – os recomendamos reservar la entrada antes para aseguraros tener hueco en la sala que queréis, ya que el aforo está limitado por cada zona- escogimos «Ocean», ya que en «Metal» el hueco que quedaba era muy tarde para los planes que teníamos para ese día. Nos encantó también esta zona porque dispara los cinco sentidos y es una hora de disfrute absoluto para los niños.

Se entra descalza, así que –ojo con los calcetines– y sólo hay que disfrutar de las instalaciones y dejarse llevar para explorar cada rincón, tocar cada material o juego disponible que nos ayuda a fomentar la creatividad y divertirnos sin parar. En este área se recrea el fondo marino con peces, olas, túneles con camas de agua o espejos que simulan el mar y las bodegas de un barco que hay en la planta superior; también hay toboganes, submarinos y juegos con todo tipo de botones, accesorios, palancas. ¡Todo un mundo por descubrir!

Sin duda, es un plan perfecto en nuestro viaje a Viena para dar rienda suelta a su imaginación y gozar de unas instalaciones extraordinarias!