
Hace unas semanas, estuvimos un grupo de Bloggers visitando durante 4 días Malta, un país en medio del Mediterráneo, junto a la Oficina de Turismo.
Nuestro trayecto empezó en Madrid, exactamente en la cola de facturación de la aerolinea Ryanair, donde coincidimos todos los bloggers para empezar el viaje. El vuelo a Malta duró más o menos dos horas y media, el cual no se hace muy pesado, diría yo que se tarda más en los aeropuertos, entre colas y facturación, que en el mismo vuelo.
Cuando aterrizo el avión en la isla principal del archipiélago maltes, nos estaba esperando la guía de la Oficina de Turismo para guiarnos durante nuestra visita. Ya empezada la tarde nos dirigimos a Mdina, que fue la primera capital de Malta, durante el periodo de los caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén y ocupación romana. Esta ciudad compuesta por unos muros fortificados que la protegían de los continuos asedios de la época, la llaman los habitantes de la zona "la ciudad del silencio",donde pudimos disfrutar de unas maravillosas vistas desde lo alto de la colina.
Un viaje más que os puedo contar, donde pude visitar el Cañón del Colorado (en inglés: the Grand Canyon) en el estado de Arizona, en Estados Unidos. En este viaje me propuse conocer la cultura y a la gente de la reserva Navajo, y como no de sus paisajes típicos de películas del oeste.
Para llegar a la reserva de los indios Navajo, cogimos un vuelo que nos llevó desde Madrid a Atlanta, ya que no había posibilidad alguna donde nuestro vuelo intercontinental pudiera aterrizar en la ciudad de Alburquerque, donde era nuestro punto de partida una vez llegados a Estados Unidos.
Una vez llegados a Alburquerque, tras coger un transbordo desde la ciudad de Atlanta, nos esperaba un autobús que nos llevo directo a la reserva de los indios Navajo, un viaje que duró más o menos unas 15 horas desde nuestro punto de salida, pero que nunca me arrepentiré de haberlo hecho.
Unos días antes de que empiece la primavera, en el Parque de la Quinta de los Molinos empiezan a florecer sus almendros. El Parque de la Quinta de los Molinos es considerado un Jardín Histórico Artístico así como un bien de interés cultural. El parque debe su nombre a dos molinos, traídos desde Estados Unidos en 1920, usados para extraer agua de regadío para el parque aunque ahora solo queda uno.