
Camino a los acantilados de Moher, desde Galway, hicimos una parada en un pueblo llamado Lisdoonvarna, típico pueblo irlandés, conocido por su famoso festival de solteros más grande de Europa, llamado Matchmaking Festival.
El Matchmaking Festival de Lisdoonvarna, se celebra durante todo el mes de septiembre, a partir de las 12 de la mañana todos los días, hasta bien entrada la noche, atrayendo a más o menos 40.000 personas, con danza, música y “craic” diversión.

Hace unas semanas, en mi viaje a Irlanda, estuve en la Abadía de Kylemore, en la costa oeste, exactamente situado en Connemara, condado de Galway.
El castillo de Kylemore, originalmente fue construido entre 1863 y 1868 enfrente de un hermoso lago, por Mitchell Henry, como residencia privada de la familia. En la cual, no permanecieron mucho tiempo, debido a la muerte de su esposa por una fiebre contraída en Egipto en 1875. Después de la muerte de su mujer, Mitchell, ya no pasa tanto tiempo en Kylemore, sin embargo, construyó una hermosa iglesia gótica, réplica de la catedral de Bristol, compuesta principalmente en su interior de mármol verde de Connemara, a la orilla del lago donde enterraron a su mujer, y donde posteriormente, también le enterraron a él.
Hace pocos días, tuve el placer de viajar a Jordania, un país rico en cultura e historia, que no deja indiferente a nadie, ¿quién no se acuerda de la película de Indiana Jones, donde sale uno de los principales atractivos de Petra?
En Jordania, podremos disfrutar de inmensidad de lugares preciosos, pero si viajáis a Jordania y no tenéis muchos días de vacaciones, los lugares que nos os podéis perder, en mi opinión son: Jerash, Petra, el desierto de Wadi Rum y el Mar Muerto.
¡Que perdición! ¡Qué locura! Quién haya ido a la capital portuguesa y no los haya probado, tiene que volver sólo para probarlos, porque le encantará, si te gusta el dulce claro :)
Son tartaletas de crema, de unos 5-7 cm de diámetro, elaboradas según una receta secreta que no ha sido desvelada en casi 200 años y que, según dicen sólo 3 personas la conocen en el planeta. La pasta de hojaldre y la crema de yema, leche y azúcar se elaboran a puerta cerrada, en la llamada "oficina del secreto" y su proceso dura dos días. Pueden comerse tanto en caliente como en frío, pero yo os recomiendo comerlos calentitos con un poco de canela por encima. ¡Espectacular!
