
No todos los viajes tienen porque ser al extranjero… Hace unas semanas, nos fuimos a la provincia de Castilla la Mancha, exactamente a Cuenca.
Tal vez muchos de vosotros, ha escuchado hablar de Cuenca, pero no todos habéis podido visitar este pequeño paraíso del interior de España, en la que se puede disfrutar de su historia, su cultura, turismo rural y por supuesto del turismo activo de la zona.
En el viaje, quisimos saborear un poco de cada rincón de Cuenca, empezando por el museo de arte abstracto español de la fundación Juan March, la Fundación de Antonio Pérez, las casas colgadas, descenso en kayak por el rio Júcar y para terminar un buen arroz con bogavante y carabineros.

Continuando con mi viaje por Irlanda, no podía faltar un paseo por las calles de la ciudad de Galway, conociendo su historia, iglesias y sobre todo el ambiente de los pubs irlandeses.
La ciudad de Galway, fue constituida en el siglo XIII, cuando uno de los invasores anglonormandos, que tras varios años de continuo asedio, consiguió conquistar la ciudad, creando una ciudad amurallada, fiel al trono inglés.
Siglos más tarde, el puerto de la ciudad de Galway, fue destino habitual de los barcos españoles, para la pesca del salmón, gracias a que Felipe II accedió a pagar 1.000 libras por el derecho español a pescar.
Durante nuestro paseo por las calles de Galway, pudimos apreciar sus comercios, pubs e iglesias, sin dejar atrás su paisaje urbano.

Durante nuestro recorrido por el oeste de Irlanda, no podía faltar la visita a los acantilados de Moher, situados en el condado de Clare y consideradas una de las 7 Maravillas de la Naturaleza.
Los acantilados de Moher, son una notable atracción turística, para el oeste de Irlanda. Debido a esto, cuenta con un centro de visita y un gran estacionamiento para la multitud de turistas que lo pueden visitar durante todo el año.
Nuestra visita por los acantilados de Moher, empezó desde un ferry que salió desde el muelle de Doolin, donde tuvimos bastante suerte, en poder realizar el recorrido, ya que el día no nos acompañaba, por culpa de la lluvia.
Montados en el ferry, pudimos ver todo el acantilado desde abajo, y aun lloviendo, nos quedamos impresionados con las dimensiones del mismo, que te hace sentirte tan pequeño ante la naturaleza… Que es cuando aprecias las maravillas naturales que te puedes encontrar por el mundo.
Así es, Turismo de Cuenca ha lanzado un concurso en el que buscan fotógrafo ¿Cómo? Es muy fácil, tenéis que entrar en la página Quédate con Cuenca, donde deberéis subir una instantánea que transmita sensibilidad y una forma especial de mirar