Hablar de Valencia es pensar en turismo de sol y playa, pero lo que algunos no saben es que cuenta con una zona paradisíaca, de la que os vamos a hablar hoy que seguro que os hará plantearos en qué momento buscar un hotel en Valencia para poder disfrutarlo.
Un atardecer en La Albufera es uno de los espectáculos naturales más sobrecogedores que podemos disfrutar. Con 21.000 hectáreas de superficie, es sin duda uno de los lugares más representativos de Valencia. Su reconocimiento es a nivel internacional, gracias a los paisajes y a las diferentes especies animales y vegetales que viven en la zona.
La Albufera de Valencia se encuentra a tan solo 15 kilómetros del extremo sur de la ciudad de Valencia, y lo que muchos no saben es que se trata del lago más grande de la Península Ibérica. A su alrededor se sitúa el antiguo golfo marino cerrado por una restinga o cordón litoral y al que llegan las aguas dulces de barrancos, acequias, etc. Haciendo de La Albufera un paraíso natural y una de las áreas de mayor valor ecológico de toda España.
Muchos de los que ya conocéis Barcelona seguro que estáis interesados en el arte, por eso hoy queremos mostraros la ciudad desde otro punto de vista, su lado más cultural, ¿a qué esperáis para reservar hotel en Barcelona y comenzar la visita? ¡Vamos!
Considerada como una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, es también de manera inconsciente pero innata una ciudad que expresa arte en cada rincón. Por eso queremos hacer un recorrido por las galerías de arte más importantes y de mayor calidad de la Ciudad Condal para que no tengáis que haceros una guía nada más pisar Barcelona. Hagamos un repaso…
Terminada nuestra aventura por el desierto de Wadi Rum, pusimos rumbo a Aqaba donde nos esperaban un par de inmersiones para disfrutar de los arrecifes de coral en el Mar Rojo.
Aqaba, llena de hoteles de lujo, es una de las ciudades por excelencia para los turistas que quieren practicar deportes acuáticos como el submarinismo, gracias al agua cristalina que nos permite una gran visibilidad para disfrutar de los arrecifes de coral que hay en el Mar Rojo.
Una vez que nos subimos en el barco y se encendieron los motores para llevarnos a las preciosas aguas cristalinas del Mar Rojo, llego el instructor responsable de las inmersiones pidiéndonos a los que íbamos a bucear el carnet de buceadores. Dato muy importante, ya que para bucear tenemos que saber muy bien cómo preparar el equipo antes de saltar y sobretodo cómo comportarnos cuando estamos debajo del agua. En mi caso, tengo el curso de buceador avanzado de la escuela Padi, por lo que no tuve ningún problema para realizar las inmersiones.
¿A quién no le gusta Egipto? Y más un importante lugar de interés como es Abu Simbel, conjunto de dos templos que se considera uno de los patrimonios mejor conservados de Egipto, pese haber sido trasladado de su lugar de origen. Pues bien, ahora tenemos una cita obligada que sólo sucede dos veces al año y es un fenómeno muy sorprendente que se produce cada 22 de febrero y 22 de octubre. En estas fechas los rayos del sol entran dentro del Templo mayor en un ángulo tal que las figuras de Ra (Dios solar), Amón (Dios del poder creador) y Ramsés se iluminan completamente, dejando bajo las sombras al dios Ptah, a quien se considera como el Dios de la oscuridad. Increíble ¿verdad?