Y ahora sí que sí… comienzo a contaros como fue nuestro viaje desde que aterrizamos en el hotel como ya os conté en el post de presentación donde los 4 bloggers restantes llegábamos a la bonita ciudad de Copenhague.

Pero antes de nada, quiero recomendaros este buen post de Eddy, de 10 cosas que ver y experimentar en Copenhague y que son imprescindibles si visitáis esta ciudad.

Según salimos del hotel, estábamos preparados para ir a la zona Pakhus, situada en la zona franca del puerto de Copenhague y donde curiosamente, se concentran un gran número de empresas dedicadas al diseño de interior danés. Nombres tan conocidos como Erik Jorgensen o Fritz Hansen, os sonarán por sus famosos diseños, conocidos en el mundo entero y con una calidad excelente se congregan aquí, además de otras marcas, donde en cada una de ellas, podremos hacer un recorrido si estamos interesados en el diseño. Hay que tener en cuenta que en los países nórdicos, valoran mucho el interior de sus hogares por sus bajas temperaturas durante los meses de invierno.

Más tarde y tomando un tentempié para no desfallecer, repusimos fuerzas y fuimos directos a la zona Christianshavn, donde en la empresa KajakOle, tuvimos la suerte de recorrer Copenhague  por sus diversos canales en kayak, desde donde pudimos, con explicación incluida, contemplar el Noma, actualmente el mejor restaurante del mundo, además de diversos y modernos edificios como la opera o la nueva biblioteca. ¿Os acordáis que en Cabañeros también probé a montar en kayak? Esta vez tuve más suerte y apenas me mojé, ya que me prestaron unos pantalones tipo pescador y tan sólo nos mojamos los pies del oleaje. ¡Sin duda una experiencia muy divertida y recomendable!

En un abrir y cerrar de ojos, llegamos al hotel, nos cambiamos y directos al centro de la ciudad a visitar el famoso parque de atracciones Tivoli Gardens.

Este parque, tanto adultos como para niños, se inauguró en 1843 y cuenta con una extensión de 8.3 hectáreas, en su interior además de contar con numerosas y variadas atracciones, tiene 40 restaurantes con todo tipo y variedad de comida, cuenta con 2 teatros y tres espacios al aire libre, donde se organizan conciertos, actuaciones, etc. Nos montamos en una de las atracciones, una montaña rusa de 1914, que en cuanto a diversión no tiene nada que envidiar a otras. Y tras contemplar fascinados el parque por su gran belleza, lo abandonamos y cogimos un rickshaw, cual guiri para dirigirnos a la zona de Nyhavn, la postal más famosa de Copenhague.

Aquí y como si fueramos daneses, ya que es donde se concentra la mayoría de la gente para tomar algo. Nos sentamos en un bar, a tomar unas cervezas y unos vinitos antes de la cena. Según iba cayendo la tarde, refrescaba, pero  no era problema, en cada bar o pub, en las mesas de las terrazas cuentas con tu manta para abrigarte si tienes frío.

De aquí fuimos a cenar al restaurante Madklubben, un sitio muy moderno y con una comida exquisita donde la especialidad es la carne. Y de postre un magnífico cocktail Copenhague en 1105. La noche no termino aquí, después de despedirnos de nuestras anfitrionas de VisitDenmark, fuimos a tomar unos mojitos por los bares de alrededor a nuestro hotel.

Y hasta aquí llego nuestro primer día… os contaré nuestro segundo día y nuestro itinerario ‘Urban Cool’ por la zona Vesterbro.

¿Qué os ha parecido? ¿Habéis estado en  Copenhague? ¿Y en alguno de estos sitios?