Si vais Granada debéis visitar la Alhambra, excepto si tenéis la mala suerte de que se os ponga a llover sin parar y que os sea imposible poder acceder a ella.
Pero no hay ningún problema, si queréis ir y estáis buscando un hotel en Granada para pasar las vacaciones y os surge un imprevisto de este tipo, hoy os ofrecemos un plan B porque Granada es mucho más que la Alhambra.
La Catedral, la Capilla Real, el Monasterio de la Cartuja, el Monasterio de San Jerónimo o el Parque de las Ciencias, además de una variedad enorme de museos y jardines, son otras de las opciones que ofrece esta ciudad. Pero si hay algo que sorprende en Granada son sus calles empedradas, no aptas para calzado de tacón, siempre zapatillas, si lo que queréis es hacer turismo.
La ciudad es también popular y podemos considerarlo como un maravilloso destino turístico por sus bares de tapas, su típico paisaje andaluz, sus calles y por supuesto sus gentes.
Si hay una ciudad que respira cultura por los poros, esa es Madrid. Rodeada de museos, desde los más conocidos a los más sorprendentes, la capital goza de una enorme variedad, contando además con algunos de los museos más importantes del mundo. Por eso te recomendamos que si no tienes la suerte de vivir en la capital, reserves unos días y te alojes en un hotel en Madrid para disfrutar del arte de sus museos más interesantes.
Ávila es una de las ciudades más hermosas de Castilla y podemos compararla, salvando las distancias, con China por la gran cantidad de murallas que podemos encontrar. Así que si no tenéis tiempo para desplazaros hasta Oriente, id reservando alojamiento en algún hotel en Ávila para conocerla más en profundidad.
La mayoría de estas construcciones se llevaron a cabo durante el siglo XI, aunque muchos creen que se levantaron tomando como referencia el recinto defensivo romano. Una de las pruebas que se tienen de ello es que el tramo que va desde el ábside de la catedral a la puerta del Alcázar, calle de San Segundo, se puede ver un gran número de piedras que datan precisamente de esta época, de la romana. No podemos olvidar que los romanos eran grandes ingenieros, como bien demostraron con el Acueducto de Segovia, pura ingeniería de calidad máxima.
Si hay algo increíble en Galicia, es su gastronomía, pero si además has reservado un hotel en A Coruña, no dejes de pasarte por Padrón y probar en su lugar de origen los famosos pimientos de la zona.
Si bien es cierto que esta actividad es propia de valientes o de personas con capacidad para aguantar sabores extremos, abstenerse los cobardes y los que tengan un paladar un poco delicado.
Los pimientos de Padrón son propios de la localidad coruñesa del mismo nombre, aunque su origen lo encontramos en la aldea de Herbón (perteneciente a este municipio), donde se cultivaron estas hortalizas que vinieron tras el descubrimiento de América.