Uno de los sitios que no puedes dejar de ver en tu visita a Córdoba es el Castillo de Almodóvar del Río, un escenario que te hará viajar en el tiempo hacia el medievo. Además, conocerás uno de los escenarios
Hace poco descubrí el pueblo de Navaluenga en Ávila (podéis leerlo aquí) y gracias a ese viaje también pude visitar el pueblo de Cebreros a unos 30km del primero, dónde encontramos el Museo Adolfo Suárez y la Transición, pueblo natal del expresidente del Gobierno en España entre los años 1976 y 1981.
Claro esta que durante nuestro viaje a Cantabria no podía faltar la comida después del desgaste físico que conlleva el estar luchando con las olas. Por eso hay que comer bien para recuperar fuerzas para el día siguiente.
El restaurante del que vamos a hablar es el “Melly”, un lugar bastante pintoresco pero en el que prima la calidad de la materia prima el punto de cocción de sus platos. El restaurante realmente carece de glamour, ya que en su interior engloba restaurante, tienda de chucherías, heladería y un bar-vinoteca. Pero como se suele decir, nunca hay que juzgar el sitio por su aspecto, porque posiblemente puedas perderte algo realmente bueno.
Durante toda la noche, estuvo con nosotros Juan Angulo o como le gustan que le llamen “Chani”, sumiller, jurado de La Nariz de Oro y poeta, que nos amenizo toda la noche con sus historias, sus reflexiones sobre la alta cocina y sobre lo incomidísimo que es el lujo.
Entre todos los platos que pudimos probar, nos quedamos con una de sus especialidades “Bocartes a la sartén” (probablemente los mejores de España), estaban realmente deliciosos, a parte de otros muchos platos como los pimientos verdes rellenos, salmorejo, bocartes al ajillo, etc.
Uno de los monumentos más representativos de España se encuentra en Segovia y lo cierto es que si buscamos algo más de información sobre esta ciudad quedaremos fascinados por su historia. Así que ya sabéis, buscad un hotel en Segovia y todo el mundo a ver el acueducto.
Se trata de una auténtica obra maestra de la ingeniería romana. Pero además de contar con una enorme importancia histórica, tampoco debemos olvidar su increíble valor estético ya que no es lo mismo verlo en una foto o en la televisión que colocarnos frente a él para contemplarlo, ya que desde cualquier punto desde el que lo observemos, nos sorprenderá su grandiosidad.