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Al día siguiente de San Patricio, como es lógico cuando estas de turismo en una ciudad que no conoces, nos levantamos por la mañana temprano para intentar perdernos por las calles de Dublín y así conocer lugares de interés.

En este paseo encontramos el Ha’Penny Bridge, el puente del medio penique, que te permite pasar de una lado del Río Liffey al otro. Su nombre es debido, en primer lugar, a su forma similar al canto de una moneda de medio penique y en segundo lugar, a que todo aquel que quisiera pasar de un lado al otro del Río Liffey, tenía que pagar la cantidad de medio penique en calidad de peaje.

El Ha’Penny Bridge fue construido en 1816 y en un primer momento no se llamó así, sino que se llamó Wellington Bridge en honor a Arthur Wellesley, que fue el primer Duque de Wellington. Actualmente hay gente que lo llama Liffey Bridge, pero si os digo la verdad el puente tanto en los mapas como en las placas identificativas del mismo pone Ha’Penny Bridge, así que nosotros siempre nos referiremos a él como tal.

Siempre que acudes a festividades como San Patricio, sabes que además de encontrarte con todo lo relacionado con el día en cuestión, es de suma obligación unirte luego a los irlandeses y disfrutar con ellos el día de su santo patrón. ¡Una festividad que se celebra a mediados de marzo cada año!

Por eso, Rafa Pérez, Manuel Bustabad y yo nos dispusimos a recorrer las calles del centro de Dublín para poder experimentar en primera persona como se vivía San Patricio una vez pasado el desfile. Aquí mas información.

Como es lógico después de salir del bullicio de las calles principales por las que transcurría el desfile, fuimos a caminar por las calles de Dublín en busca de la esencia de esta festividad irlandesa. Empezamos yendo por una de las calles más transcurridas de la ciudad y a su vez la más cara, Grafton Street, calle en la que encontrarás diversidad de tiendas. Pero en el día de San Patricio, lo que nos interesaba realmente era ver el comportamiento de la gente. Es cierto que durante estos días de fiesta, suelen beber bastante, pero eso no es ningún problema para disfrutar del ambiente.

Lo prometido es deuda, es lo que se suele decir cuando dices que vas a hacer algo ¿verdad?. Bueno tal y como prometí, hoy hablaré de nuestro viaje a tierras irlandesas el pasado mes de Marzo. Concretamente en los días de su gran festividad, San Patricio, aquí, que suele celebrarse a mediados del mes.

Como muchos sabéis el día de San Patricio es el festivo más importante de Irlanda y por supuesto festivo nacional por ser su patrón. Este fue establecido por el gobierno en respuesta a la necesidad de mostrar Irlanda a través de una celebración contemporánea de su patrimonio, la cultura y las artes.

Tuvimos la suerte de poder estar en los preparativos de antes del desfile, donde todos los participantes ponían a punto todas las carrozas, sus coloridas vestimentas y practicaban las últimas notas musicales, para que todo saliera a la perfección en el desarrollo del mismo. Se podía ver en las caras los nervios y al mismo tiempo la alegría de los participantes en el día de la celebración más importante de su país.

Continuando con mi viaje por Irlanda, no podía faltar un paseo por las calles de la ciudad de Galway, conociendo su historia, iglesias y sobre todo el ambiente de los pubs irlandeses.

La ciudad de Galway, fue constituida en el siglo XIII, cuando uno de los invasores anglonormandos, que tras varios años de continuo asedio, consiguió conquistar la ciudad, creando una ciudad amurallada, fiel al trono inglés.

Siglos más tarde, el puerto de la ciudad de Galway, fue destino habitual de los barcos españoles, para la pesca del salmón, gracias a que Felipe II accedió a pagar 1.000 libras por el derecho español a pescar.

Durante nuestro paseo por las calles de Galway, pudimos apreciar sus comercios, pubs e iglesias, sin dejar atrás su paisaje urbano.