Recorriendo las calles de Tarazona llegamos a la iglesia de Santa María de la Magdalena, situada en el barrio del Cinto en la parte alta de Tarazona, junto al actual Palacio Episcopal.

Esta iglesia es uno de los monumentos más antiguos de la ciudad y antigua catedral de Tarazona. Actualmente, no se conoce ningún dato acerca de la edificación del cuerpo de la iglesia, ya que fue muy castigada en la Guerra de los Dos Pedros hacia 1360 por lo que que tuvo que ser reconstruida. Por otro lado se piensa que la construcción puede situarse a finales del siglo XII, época de la que solamente se conservan los tres ábsides románicos.

Una de las partes que caracteriza a la iglesia de Santa María de la Magdalena es su torre mudéjar, en la que en su interior tiene una escalera en forma de caracol, la que te permite subir hasta la parte superior de la torre, aunque aquí os damos una recomendación… Si padecéis vértigo no subáis hasta arriba del todo ya que subir se sube muy bien, pero bajar es otra cosa, por el grado de inclinación que tienen las escaleras que llegan hasta el campanario y para los valientes tener cuidado con las palomas que están en su interior, podemos decir que son un poco traicioneras y pueden dejar un regalo de lo menos esperado encima de ti… Eso sí, si llegas hasta el final de te arrepentirás de haber subido ya que desde arriba se puede ver toda la ciudad a vista de pájaro, lo que es altamente recomendable.

En el interior de la iglesia nos podemos encontrar con diferentes retablos, el que se encuentra en el presbiterio de dedicado a María de la Magdalena fechado en 1566 y la tabla de pintura aragonesa también del siglo XV trabajada por ambos lados, donde uno de sus lados hace referencia al día del Juicio Final y por el reverso a la Inmaculada Concepción.

Creo que es una de las visitas de obligado cumplimiento si estás en Tarazona, no solo por su hermosa arquitectura, sino también por las hermosas vistas desde lo alto de su torre.