Perú es un destino cada vez más en auge, su crecimiento es exponencial y esto es debido, gracias a su cultura, su gastronomía, pero en especial a su gente local, cercana, especial y muy amable.

En el blog, os iré contando todas las experiencias que he vivido en este país, un viaje a Perú breve, pero como se suele decir «lo bueno, si breve, dos veces bueno», pues ha sido mejor que bueno, me he enamorado del país.

Para haceros un rápido resumen, quiero recomendaros 6 experiencias que no debéis perderos si visitáis el país, son pocos, pero como os he comentado, os iré contando más en sucesivos posts. ¡No os lo perdáis!

1. Lima: La ciudad del eterno cielo gris, así me la describieron antes de ir, y es que Lima a orillas del océano Pacífico, cuenta practicamente durante todo el año, a excepción de los veranos, de un cielo gris debido al estancamiento de sus nubes que traídas por el mar, no fluyen a través de las montañas.  También es una de las ciudades más pobladas a nivel internacional, tiene una población de más de 10 millones de personas y cruzar al ciudad de punta a punta lleva su tiempo. Pero nos centramos en su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988.  No os podéis perder su Plaza Mayor, la Catedral de Lima, el Palacio Presidencial y pasear por sus calles disfrutando de los bonitos balcones coloniales de sus casas y el colorido de sus edificios.

Muy cerca de la Plaza Mayor, no dejéis de visitar el Bar Cordano, el más antiguo de la ciudad, situado en la esquina entre la calle Pescadores y la calle Desamparados, un bar tradicional y bohemio, dónde poder comer o tomar algo. ¡No os lo perdáis!

2. Restaurante Astrid y Gastón: Gastón Acurio, es un referente a nivel internacional de la comida peruana y si no le conocéis, y vivis en Madrid, tenéis una verdadera oportunidad para probar su cocina. El restaurante está situado en la calle Cantuarias 175, en el barrio de Miraflores, un distrito residencial y dónde se concentra la mayor oferta cultural de la ciudad de Lima.

Está considerado uno de los mejores 50 restaurantes a nivel internacional y cenar en el mismo, fue un verdadero placer, desde sus panes con una gran variedad hasta el pisco en sus distintas variedades y cada uno de sus platos. Y pensaréis, ya pero en un restaurante así… en cualquier restaurante del país, la comida peruana es una de las más buenas del mundo y como dije durante el viaje, no hay nada que no estuviera bueno, de verdad.

3. Museo Larco: Está en el barrio Pueblo Libre, y sin duda, es una de las visitas imprescindibles en Lima. Será el punto de partida para conocer a fondo su cultura, empezando por saber más acerca de los más de 3.000 años de desarrollo de la historia Preinca ¿Sabéis algo? Creo que en general, a todos nos suena la cultura Inca, pero de la Preinca conocemos menos.

Me asombro la cantidad de reliquias conservadas en oro y plata y en algunos casos, algunas piedras preciosas, os asombrarán la precisión de como están realizados los huacos y los huaco retratos y por supuesto, y lo más «llamativo» de su colección es la colección de arte erótico que tenéis justo en las salas contiguas a su bonito restaurante, otro lugar para comer bien y descansar después de un día de visitas por la ciudad.

4. Chinchero: Se encuentra a 28 kilómetros de Cusco y a unos 3700 metros de altura, este pequeño pueblecito encantador, hay que conocerlo. Sus calles adoquinadas, con acequias para canalizar el agua y sus casas de adobe, te conquistan según pones un pie en el mismo. Además de visitar la  la hacienda real de Túpac Inca Yupanqui, décimo rey incaico, la iglesia y sus frescos, podréis contemplar un paisaje espectacular de con los Andes.

He leído, buscando información para los próximos artículos, que en la Plaza dónde se concentra la población de la zona y los domingos celebran un mercadillo donde venden artesanías y telas incas. Sin duda, en este pueblo también deberéis visitar a las mujeres que a día de hoy, elaboran con lana de alpaca y de oveja mediante telares, unos preciosos tejidos coloridos de estilo precolombino.

5. Cusco: No me he vuelto peruana, no, se dice Cusco en realidad, ya que la traducción al quechua es «ombligo del mundo» si lo pronunciamos como Cuzco, significa «perro pequeño».

Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1983 por la UNESCO, es una ciudad con un gran patrimonio histórico y que no debéis de perderos todo lo que podáis. A su Catedral no accedimos, pero nos dijeron que es preciosa y su Plaza de Armas que podéis ver en la siguiente imagen, es colorida y muy bonita; merece la pena conocerla de día y de noche.

6. Machu Picchu: Todo lo que os diga de esta Maravilla del Mundo, es poco… Sin palabras, te quedas boquiabierto, obviando el mal de altura, después de ascender 15 minutos andando, y llegas a una esplanada dónde lo que habías visto a través de imágenes y vídeos es tal cual, una imagen que no se me olvidará jamás. A pesar de la gente que lo visita, sólo se escucha: «Ahora hazme una foto aquí y otra aquí…» Y la foto es la misma, en el mismo plano, pero parece que todo el que lo visita, se nos queda el dedo pegado al disparador y sacamos 100 fotos del mismo plano.

En «la ciudad sagrada» como también se la conoce, se respira paz y tranquilidad e invita a sentarte y contemplarlo. Si es un día soleado, fijáos en como refleja su piedra, la ciudad inca está construida piedra que contiene cuarzo y brilla, por este motivo, también le llama «la ciudad de cristal».