Dónde comer en Palma de Mallorca
Cuando os hablé de las fiestas patronales de Palma de Mallorca, os hablé de Peccata Minuta, una acción de tapeo de gastronomía local, aquí podéis volver a leerlo. Pero quiero recomendaros cuatro lugares dónde comer en Palma de Mallorca, cuatro sitios con mucho encanto.
El primero de todo, Patrón Lunares (c/ Fábrica, 30), un local cálido con un servicio extraordinario, que respeta también el ambiente de la isla con la presencia en la decoración de la tela de “llengos” o las piezas de la vajilla hecha a mano en una ollería de más de 200 años de historia. La decoración del local está vinculada a la mar, así como el nombre de la misma cantina en honor al pescador Miguel Bonet Oliver que estuvo ligado al arte de la pesca hasta su muerte.
En su gastronomía utilizan productos locales de cocina tradicional e internacional con platos sin mucha elaboración como ponen en su web, pero de gran calidad. Un rico ceviche, una ensaimada de foie ¡Buenísima! o un simple matrimonio de anchoas y boquerones que estaba todo delicioso, amenizado por unos boleros que hicieron la comida un momento muy especial para recordar con cariño.
Es Rebost (Av. de Jaume III, 20), se encuentra en pleno corazón de Palma de Mallorca, un local 100% Mallorca donde degustar una comida sencilla pero auténtica, pero la isla también está presente en la decoración del restaurante con fotografías históricas del campo mallorquín o lámparas de vidrio soplado, además de la música ambiental de músicos y cantautores mallorquines.
Cocina de proximidad como cocas caseras realizadas en su propio horno, quesos artesanos ecológicos de las Islas Baleares y jamón ibérico, además de… ¡Alucinad! Un rica hamburguesa de sobrasada ¡Riquísima! Si queréis ir a este restaurante, ya sabéis que pedir.
El lujo mallorquín se llama Hotel Cort (Plaça Cort, 11), un hotel boutique de tan sólo 16 habitaciones con una elegante y moderna decoración mediterránea, que se encuentra en el centro de la isla, a escasos pasos del Ayuntamiento de Palma. Antiguamente el edificio era un banco, pero tras reformar este edificio de más de 100 años por el diseñador Lázaro Rosa-Violán, el hotel inaugurado hace menos de un año, ha conseguido una perfecta combinación, gracias a la decoración, de los elementos marinos escandinavos y los mallorquines.
En su cocina encontraremos también productos locales en platos tradicionales e internacionales con una buena bodega y un exquisito ambiente.
Para terminar y a escasos metros del anterior y de los mismos dueños, os presento Tast Club (C/San Jaime, 6), un lugar algo místico porque no tiene nombre, pero es conocido por los mallorquines como os he mencionado anteriormente. En su puerta no veréis un cartel ni tampoco una carta, pero veréis una puerta y unas velas en su entrada.
Si os adentráis en el local, encontraréis de nuevo un ambiente elegante y una cuidada decoración de antiguo club inglés, de la mano del mismo interiorista del Hotel Cort. La cocina es mediterránea y podréis comer a la carta o tapear con los amigos, sólo deciros que todo estaba buenísimo y de gran calidad.
Marita
Se me ha hecho la boca agua…
¡Qúe pedazo post!
Un fuerte abrazo
Marita
Laura RS
¡Qué buenos recuerdos y qué bien comimos! :D
Fabián Núñez van Pinxteren
Os recomiendo también Can Cera Hotel (http://cancerahotel.com/es/) tanto para comer (Ivan Soto Núñez como Chef) como alojarte.
Gracias por el post!!
Laura RS
Gracias Fabián por el comentario ;)