En abril de 2023, tuvimos la suerte de poder disfrutar de una gran velada saboreando la cocina del cocinero Karlos Arguiñano. Para situarnos tenemos que contaros que el restaurante de Karlos Arguiñano se encuentra en la playa de Zarautz en un enclave magnífico como es Villa Aiala, un antiguo palacete del siglo XX que se reformó para acoger lo que es hoy su restaurante y hotel con 4* de 12 habitaciones ubicado en pleno paseo marítimo, a tan sólo 20 minutos de Donosti - San Sebastián.
Si queréis un gran sitio para comer tras un día de turismo por Córdoba, nuestra recomendación es el restaurante Regadera, a escasos metros de la Mezquita-Catedral de la ciudad y de otros lugares de interés del centro histórico. Ubicado en la ribera del río Guadalquivir, y como decimos a pocos pasos de los imprescindibles de la ciudad califal, este restaurante os sorprenderá por su frescura y la calidad de su cocina; así como por su sencilla, pero bonita ambientación.
Como siempre las opiniones son muy subjetivas y hay gustos para todo, pero desde este, nuestro blog, queremos haceros unas recomendaciones sobre algunos de los últimos restaurantes que hemos probado en Madrid y que nos gustaría recomendaros por si tenéis que sorprender a amigos, familiares o por supuesto, a vuestra pareja. Bar Galleta: Una de las mejores propuestas en el centro de la capital, está ubicado en la calle de moda y sin duda, es uno de los lugares con mayor éxito de los últimos meses. Su cocina tradicional mediterránea te conquistará con platos elaborados con mucho amor y con un ambiente cálido y acogedor, con una esencia a vainilla, como las auténticas galletas. Presente en algunos de sus postres, el bar adquiere su nombre de la tradición familiar de su fundador Carlos Moreno Fontaneda. Si tenéis pensado acudir por la noche, os recomendamos reservad antes. 
Si, habéis oído bien, la guía Michelín, un libro de buena cocina y sin dejarnos los cuartos... Esta mañana, antes de salir a trabajar, estaba mirando en la librería y me he acordado de esta magnífica guía escrita por Miguel Casas, un comercial de energía eléctrica que debido al trabajo comía fuera de casa.